explicar la muerte a un niño

Explicar la muerte a un niño: ¿Qué es el duelo infantil?

Si ya se trata de algo difícil de entender y aceptar para adultos, explicar la muerte a un niño puede volverse todavía más complicado. Sin embargo, es preciso hacerlo, ya que la única familiaridad que suelen tener con ella es a través de los medios de comunicación, la televisión o el cine. Es imposible que perciban o sientan toda su crudeza. Los más pequeños no están preparados para el fallecimiento de un ser querido.

El duelo infantil también existe y es una fase dolorosa y en la que entran muchísimas dudas, inseguridades y miedos. Por ello, es fundamental que padres o tutores se encuentren a su lado, que los niños los sientan cercanos y queridos, así como totalmente abiertos a escucharlos, permitir que se expresen libremente. No se evitará que sufran el dolor por la pérdida, pero se ayudará a su formación como persona y a saber gestionar el dolor de una forma saludable.

El duelo infantil y cómo explicar la muerte a un niño

En un artículo anterior en este mismo espacio, ya os explicamos cuáles eran las etapas del duelo. En este sentido, el duelo infantil no es muy diferente al que atraviesa un adulto cuando se muere un ser querido. Se puede decir que esta etapa dura desde que son bebés hasta la adolescencia, sobre los 11 o 12 años.

A la hora de afrontar la muerte, lo primero que tenemos que saber es que los más pequeños de la casa necesitan atención constante y apoyo. Como padres y tutores, debemos entender que necesitan su tiempo de asimilación. Eso sí, también se ha de estar atento a percibir episodios de reacciones extremas o síntomas de depresión.

La reacción de un niño a la muerte de un ser querido puede incluir diferentes signos y señales, todo dependiendo de factores como la edad, la personalidad, si la relación con la persona fallecida era muy íntima o si la pérdida tuvo lugar tras una larga enfermedad. Algunas de las reacciones más habituales comprenden:

  • Irritabilidad
  • Llorar más y necesidad de estar entre los brazos de los padres
  • Menos actividad
  • Ansiedad
  • Pérdida de peso
  • Cambios de hábitos alimenticios
  • Culpa por lo sucedido
  • Miedo a una nueva pérdida

¿Y cómo explicar la muerte a un niño?

Lo importante será ofrecer serenidad e información precisa. Te damos alguna recomendación que te pueda ser útil:

  • No los agobies con demasiada información. Pregúntale qué quiere saber y responde de forma cariñosa y con un lenguaje apropiado para su edad.
  • Desecha eufemismos.
  • Háblale de tus creencias o convicciones religiosas.
  • Mantén la calma y la empatía.
  • Como padre/madre o tutor, tendrás la última palabra sobre si debe acudir al entierro, siempre que él quiera.
  • Si hablamos de adolescentes, es importante hacerles entender la muerte como un proceso más de la vida.